En esta ciudad rusa situada a 400 km al este de Moscú, se instaló durante la Guerra Fría una planta soviética destinada a la fabricación de armamento químico, incluyendo los gases Sarin, VX y otros de altísima toxicidad y efectos prolongados. Las emanaciones químicas de la planta industrial afectaron a la población local, no sólo durante los años de su funcionamiento sino también mucho después de su cierre debido a una inadecuada gestión de los desechos. Se estima que entre 1930 y 1998, más de 300 mil toneladas de desperdicios químicos altamente tóxicos fueron arrojados sin aplicarles el tratamiento apropiado para reducir su peligrosidad. La expectativa actual de vida en Dzershinsk es de 42 años para los hombres y 47 para las mujeres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario